La gijonesa playa de Poniente acogió una prueba que se celebró bajo el lema "solos somos invisibles, unidos somos invencibles" y que consiguió reunir, bajo una intensa lluvia, a más de un millar de participantes, desde la categoría de ‘chupetines' hasta veteranos, pasando por personas y niños con discapacidad y participantes caminando.
El objetivo no era otro que el de recaudar fondos para los programas de atención y cuidado a los pacientes con enfermedades neuromusculares y sus familiares gracias al donativo solidario de 5 euros que realizó cada participante.